Elegí tu mejor bob

El cabello enmarca al rostro, es un componente fundamental de la apariencia y por ende, de tu imagen personal y profesional.

A la hora de elegir un corte de cabello tenemos varios factores a considerar, como textura, tipo de rostro, estilo personal y actividades cotidianas.
Hay un corte que te beneficia y que podés adaptar a tus características: el bob.
Básicamente consiste en una melena corta y existen distintas alternativas sentadoras para los distintos tipos de rostro.

¿Qué tipo de bob te conviene?
El bob clásico tiene el mismo largo en todo el cabello, finalizando por debajo del mentón. Se adapta a cabello lacio, ondulado y con rulos.
Si tu estilo es homónimo, ésta será sin dudas tu mejor opción.
Si querés resaltar los pómulos, usá flequillo y el cabello detrás de las orejas para que se destaquen los pómulos definidos.
El bob clásico también puede tener capas, logrando más volumen y textura, una buena opción para quienes tengan el cabello más fino.
Si te gusta la practicidad del mantenimiento del bob clásico pero querés darle un toque más moderno, animate a unas iluminaciones o a distintos tonos de cabello para cobrar protagonismo.

El bob línea A es uno de los más pedidos cuando hace calor y no queremos dejar de usar el cabello suelto. Es más largo en el frente y más corto en la parte de atrás. No está cortado en capas, por lo que no genera volumen en la parte posterior de la cabeza, a la vez que las puntas en el frente permiten enmarcar al rostro.
Si se lo corta en capas, pasamos a lo que se denomina bob graduado o invertido que se mantiene corto en la parte posterior pero en curva, por lo que agrega volumen en esta zona.

¿Conviene agregar volumen? Esto no depende únicamente de la textura de tu cabello sino también de las proporciones del cuerpo. Por ejemplo, si tu cabeza es pequeña, dar un poco de volumen generará el efecto visual de mayor tamaño y es una buena alternativa. Para el caso contrario, será mejor evitar tanto volumen. Esto no quiere decir que no puedas usar capas pero deberían ser más sutiles y no en todo el cabello.

Todos estos bobs también admiten otra variante: el bob asimétrico, que es más largo de un lado que del otro. El estilo personal juega un rol fundamental en este caso: si sos creativa, vas a optar por un corte más osado que no verás en nadie más, mientras que una mujer con estilo natural posiblemente prefiera una menor diferencia entre un lado y otro para que se vuelva más sencillo de adaptar a todas sus actividades.

Para que el rostro se vea más alargado, optá por un lob que es un bob más largo, llegando hasta el hombro o un poco más allá de esta zona.
¿Qué podés hacer si querés usar un lob pero tu rostro es alargado? Podés incorporar un flequillo tupido, por encima o sobre las cejas o en los mechones que enmarcan el rostro animarte a un desmechado a lo largo de la cara y no al finalizar el cabello.
Si lo que buscás es suavizar los rasgos, animate a tener las puntas en un tono más claro o combinando diferentes tonos.

Justamente la idea de más de un tono en el cabello funciona en todos los estilos bob porque le da más personalidad a este corte y tenés varias posibilidades para lograrlo, entre ellas, balayage, babylights, undercurrents que se entrelazan generando un efecto multidimensional en el cabello y la tendencia bronde.

Por otra parte, incluso si tenés el mismo tono en todo el cabello, las opciones son variadas no sólo en cuanto a los cortes sino a los estilos, podés elegir una versión clásica, messy, con textura, con o sin flequillo así que te invito a animarte y a probar algo nuevo a través del cabello, sea con un bob o con el desafío (si todavía no lo hiciste).

¿Ya sos de usar bob? ¿Sentís que la forma en que lucís tu cabello va de acuerdo a tus características y al mensaje que querés transmitir?

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Laura
Asesora de imagen certificada por CMB
Styletto Image Studio